Una buena manera de que los niños empiecen a notar las propiedades de los objetos es experimentando qué pueden hacer con las cosas.
La próxima vez que tu niño esté jugando con una pelota, hazle notar que puede rebotar y rodar. ¿Qué crees que hace que la pelota sea buena para rodar?
Intenta hacer rodar otras cosas como un bloque o una botella de plástico vacía. ¿Ruedan igual de bien? ¿Qué crees que tiene la pelota que la hace tan buena rodando?