Haz una colección de bisutería vieja, botones, tapas de botellas, latas de soda, bolígrafos sin tinta, o simplemente cualquier material que por lo general se considera basura. Las ventas de garaje, los sótanos y las tiendas ofrecen mucho.
¡Una vez que tengas suficiente para jugar, diviértete viendo de cuántas formas distintas puedes usar algo! ¿Puedes construir con ellos, hacer un collage o contarlos y clasificarlos?
Si tus niños preguntan qué es algo, ayúdales a averiguarlo por sí mismos haciéndoles preguntas y dándoles pistas. ¿Cuántas cosas raras pueden identificar?