Los espejos pequeños son ideales para explorar reflejos ya que pueden guardarse fácilmente en una mochila o bolso, permitiéndoles a ti y a tu niño jugar en cualquier momento, en cualquier lugar. Por ejemplo, mientras esperan un autobús o en la sala del doctor. Otras ventajas de los espejos pequeños es que pueden moverse fácilmente alrededor, apuntando a distintas cosas.
Para empezar, pasen algo de tiempo simplemente mirándose ustedes, conversando sobre los reflejos de sus caras. Luego, mueve el espejo. Mira lo que sucede con sus reflejos si acercan el espejo, si lo alejan o si lo ponen de lado. Luego apunten el espejo sobre distintas cosas. ¿Cómo tienes que sostener el espejo para conseguir el mejor reflejo sobre algo? ¿Cómo puedes sostener el espejo para ver el reflejo de algo sin ver el tuyo?
Otro día, trata de jugar con un espejo de pared o de puerta. Con un espejo grande, puedes ver más de ti mismo y otras partes de la habitación. (¡Puedes incluso ver cosas que están detrás de ti, un concepto realmente fascinante para que los niños descubran!) ¿Qué tanto puedes ver de la habitación?¿Qué objetos de la habitación no puedes ver?¿Qué pasa cuando te acercas al espejo? ¿Cuándo te alejas? ¿Qué pasa cuando te mueves a un lado del espejo? Hay alguna forma de que mires en el espejo el reflejo de los objetos en la habitación sin ver tu propio reflejo? ¡Inventa un juego en el que puedan ver el reflejo del otro sin que el otro vea su propia imagen!
Para ampliar la actividad, en un día soleado, vayan a dar una caminata y busquen reflejos, como el sol reflejado en charcos o ventanas. ¿Cuántas cosas puedes encontrar que reflejen la luz del sol? ¿Esos reflejos se ven igual que los del espejo? ¿Qué cosas hacen los mejores reflejos?