Una forma genial de explorar el movimiento del agua con los niños es haciendo un viaje a la costa. Párense al borde del agua, tómense de las manos y mantengan los pies en el mismo punto. Hablen sobre el agua mientras se mete por encima, debajo y alrededor de sus pies, y luego se aleja. ¿La siguiente ola será más grande o más pequeña? ¿Tocará sus dedos o cubrirá sus pies completamente?
Si se pueden quedar un rato, verán que la ola cambia. Si la marea se acerca, caven zanjas o “lechos de río” cerca del borde del agua y vean como el agua entra fluyendo entre ellos. Si las marea se aleja, marquen a dónde llegan las olas cada vez y luego miren lo que pasa.
Si no hay a la vista un viaje al mar, traten de crear una marea en la bañera. Pongan en la bañera vacía algunos juguetes de baño o botes hechos en casa (hechos con poliestireno).Tapen el desagüe. Luego, abran el agua y que salga lentamente. Mira con tu niño como el agua se esparce más y más hasta elevar los juguetes.
¿Qué pasa cuando haces correr el agua más rápido o más lento? ¿Eso cambia la forma en que se mueven los botes? ¿Qué pasa con los juguetes cuando destapas el desagüe?