¡Mirar la luna es hábito! Tanto que tal vez con frecuencia en las noches, te encuentras, junto a tu niño, buscando la luna. ¿Pero han tratado de observarla durante el día?
Mientras realizas tu rutina diaria, recuerda a tu niño que mire al cielo y busque la luna durante el día. ¿Se ve diferente que en la noche? Si es así ¿cómo se ve?
Una vez que hayan encontrado la luna, dale algo de papel y crayolas e invítalo a que la dibuje. Miren juntos el dibujo y pídele a tu niño que lo describa. Escribe lo que te diga. Tal vez quieras hacerle a tu niño preguntas para obtener más detalles: como si es de día o de noche, si hay nubes o no, o cualquier otra información que puedas querer recordar. Haz esto durante varios días, documentando la luna en distintos momentos, tanto durante el día como durante la noche. ¡Engancha las páginas y disfruten leer este “Libro Lunar” juntos!