Hay cosas pegajosas en todas partes. Tu niño y tú pueden comprobarlo si pasan una semana conversando sobre cada cosa pegajosa que encuentran. Para empezar, si tu niño necesita una ‘curita’, pueden hablar sobre lo “pegajoso” del adhesivo. ¿por qué son pegajosas las curitas? Si tiene un par de curitas de distintas marcas en la casa, pueden compararlas. ¿Es una más pegajosa que la otra? En otro momento, si tu niño tiene una merienda especialmente pegajosa, fíjate en el pegote de sus manos o cara antes de lavarlas. Otras oportunidades para observar lo pegajoso incluyen cocinar y actividades de arte con cinta adhesiva o pegante. ¿Cuál es más pegajoso?
Cuando están afuera, también pueden observar cosas pegajosas. Las telarañas, algunos tipos de semillas (como las de arce cuando las abren), el barro y la goma de árbol son todos pegajosos. Conversen sobre cómo lo pegajoso ayuda a los animales y a las plantas a sobrevivir. (Haciendo una telaraña una araña atrapa su comida. Algunas semillas son pegajosas pues así pueden quedarse en el piso y crecer.)