Los insectos y otras criaturas pequeñas por lo general son fáciles de encontrar y a los niños les divierte observarlas. La próxima vez que estés afuera con tu niño, busquen insectos u otras criaturas pequeñas en la hierba, la tierra y bajo palos, rocas y troncos. Recojan algunas de esas criaturas en pequeños vasos o una jarra de plástico. Si las criaturas pueden trepar, asegúrate de poner una cubierta con pequeños agujeros. Mírenlos de cerca y hablen sobre cómo se ven y se mueven, en qué se parecen y en qué son distintos. Después de terminar la observación, acuérdate de liberar las pequeñas criaturas.