Busca un animal para observar con tu niño.
Miren la forma en que se mueve y fíjense en cómo su cuerpo está diseñado para hacer ese tipo de movimiento específico: miren las culebras deslizarse; ranas, sapos y conejos saltando; ardillas y gatos trepando; pájaros e insectos volando y a los insectos caminando.
¿Cuántos tipos de movimientos diferentes puedes ver?
Para ampliar la actividad invita a tu niño a moverse como los distintos animales que observaron.