A los niños les encanta que les cuenten sobre el día en que nacieron, cuánto han crecido desde que eran bebés y cómo están creciendo y aprendiendo más cada día. Hablar sobre ésto con tu niño, también es una forma genial de introducir los conceptos de tiempo, pasado, presente y futuro.
Cuéntale a tu niño una historia para dormir sobre el día en que nació y comparte tus sentimientos de emoción cuando lo viste por primera vez. ¿Cómo se veía? ¿Cómo se comunicaba? ¿Qué cosas podía hacer?
Luego comparte pensamientos con él sobre lo mucho que ha crecido y cambiado desde entonces. ¿Cómo ha crecido físicamente desde que nació? ¿Qué cosas puede hacer ahora que no podía hacer en el pasado?
Si está interesado, invítalo a pensar en el futuro. ¿Cómo va a seguir creciendo y cambiando? ¿Cuáles son algunas de las cosas que le gustaría hacer y que aún no puede?