A los niños les fascina el mundo nocturno y los animales escurridizos que hacen parte de éste. ¿Sabes qué tipo de animales nocturnos viven en tu vecindario? ¿Son búhos, murciélagos, zorrillos, mapaches o zarigüeyas? Dependiendo de dónde vivas, puedes presentar este mundo nocturno a tu niño dando una caminata de escucha nocturna o sentándose frente a una ventana abierta justo antes de dormir. En la ciudad puedes jugar al detective y buscar evidencia de los animales nocturnos que han visitado el vecindario durante la noche.
¿Hay huellas en la hierba que no estaban ayer? ¿Han tirado los botes de basura? Anima a tu niño a pensar cómo se mueven los animales nocturnos en la oscuridad. ¿Crees que algunos pueden ver en la noche? ¿Alguno usará sus sentidos del tacto, oído y olfato para encontrar su camino? Apaga la luz o haz que tu niño cierre los ojos y piensen en qué sentidos necesitan para encontrar su camino en la oscuridad. ¿Cuánto ayuda el sentido del tacto? ¿El del oído? ¿Y el del olfato? ¿cuándo pueden resultarle útiles?