Muchos niños pequeños muestran fascinación por el barro, jugar con él es una forma genial de explorar las características de los sólidos y de los líquidos, y cómo la tierra y el agua cambian cuando se mezclan. ¿Sabes que tu niño puede construir usando barro casi de la misma forma que un castor construye una presa o los pájaros construyen sus nidos?
Empieza por buscar un lugar seguro al aire libre en el que tu niño pueda excavar en la tierra, y en el que juntos, puedan recoger algunos materiales naturales como ramitas caídas, pasto seco, nueces, plumas y piedritas. Luego dale a tu niño algo de agua, un pequeño balde u otros contenedores para mezclar el barro y una cuchara o bastón duro para cavar y revolver. Anímale a hacer algo de barro espeso en el balde. Luego invítale a crear pequeñas casas para criaturas imaginarias usando el barro como base y agregando otros materiales dentro y alrededor.
¿Puede hacer que piedritas y palitos se peguen al barro? ¿Qué tan líquido o espeso necesita estar para las diferentes partes de la estructura? Invítale a encontrar la receta perfecta de barro para construir, experimentando con distintas cantidades de tierra y agua. Diviértanse juntas imaginando qué tipo de criaturas podrían usar esas pequeñas casas.