En el andén o entrada del coche, usa tiza para medir tu pie y el pie de tu niño. Pregúntale: ¿Qué pie es más grande? ¿Qué pie es más pequeño?
Cuente cuántos pasos te toma llegar a un destino, poniendo un pie frente al otro, talón con dedo gordo. Hablen de los resultados: ¿Por qué crees que tú haces más pasos y yo hago menos? ¡No se sorprenda si tu niño cree que das más pasos porque tu pie es más grande!