Consigue papel blanco, témperas roja, amarilla y azul, un pincel pequeño, toallas de papel o trapos y un pequeño vaso con agua para limpiar los pinceles.
Muéstrale a tu niña algunas cosas básicas sobre cómo cambian los colores, cómo limpiar pinceles en el agua y secarlos en las toallas de papel. Dale tiempo para explorar con las pinturas y pregúntale si consiguió algún color distinto a los que tenía antes.
Según lo que te responda, hazle preguntas más específicas como, ¿Cómo haces el naranja? O ¿De dónde sale el verde?
Algo bonito que puedes hacer con preescolares más grandes es mezclar colores usando pequeñas cantidades de colorante alimenticio, goteros y agua.
Esta actividad requiere algo de preparación. En una cubeta de hielo blanca llena un cubo con agua coloreada (ya sea azul, roja o amarilla). Dale a tu niño un gotero y un vaso pequeño con agua. Muéstrale cómo usar el gotero y déjale explorar un solo color dejando caer gotas de color y gotas de agua en los cubos vacíos.
Cuando se haya agotado los tonos de un color, dale una bandeja limpia con dos colores. Esto le permitirá crear muchos tonos sutiles de cada color, así como tonos resultantes de la mezcla de los dos colores. Luego, dale una bandeja con tres colores.