El tiempo es un concepto difícil de entender para un niño pequeño. Puedes introducirlos en él de varias formas concretas y creativas. ¿Algo tarda mucho, mucho tiempo o sucede muy rápido? ¿Cómo puedes describirlo? Intenta usar tus manos y brazos para medir la longitud del tiempo, separando tus brazos tanto como puedas para describir un tiempo largo y usando únicamente tus dedos índice y pulgar para describir un tiempo corto. ¿Cómo indicarás el tiempo que está en algún punto intermedio?
Otra forma buena de medir el tiempo es usando un cronómetro de cocina. Hablen de un fragmento de tiempo corto, como cinco minutos. Pon el cronómetro por cinco minutos y luego haz una actividad breve, como lavarse los dientes o ponerse la pijama antes de ir a dormir. Cuando el cronómetro suene, hablen sobre cuánto toma estar listos para ir a la cama. Otro día, pongan el reloj más tiempo, como diez o quince minutos. Hagan una actividad más larga, como leer una historia. Cuando el cronómetro suene, hablen sobre cuánto toma leer una historia y luego compárenlo con la actividad que habían hecho en cinco minutos. Los niños también pueden medir los segundos en juegos como el escondite contando: “1 Misisipi, 2 Misisipis...”
Sigue experimentando con el cronómetro de cocina. Invita a tu niño a poner el cronómetro por periodos de tiempo diferentes. Hablen sobre el tiempo que han puesto en el cronómetro y luego escúchenlo antes de que termine. ¿Fue un tiempo corto o un tiempo largo? También pueden usar el cronómetro para marcar distintos eventos del día. Cuando el tiempo pase, pueden ir a caminar o cenar. ¿Parece mucho tiempo o poco tiempo?