A los niños les encanta jugar con paracaídas. Para hacer uno en casa necesitas hilo, bolsas de plástico de distintos tamaños (para paracaídas grandes y pequeños) y un peso pequeño como una pequeña piedra o figurita de plástico. Primero, haz al menos tres agujeros pequeños alrededor del borde de la bolsa abierta, asegurándote de que están a la misma distancia. Entre más grande es la bolsa, más huecos tienes que hacer. Ata un trozo de hilo a través de cada hueco. Cada trozo de hilo debe tener alrededor de 15 cm para bolsas pequeñas, más para bolsas grandes. Junta los extremos opuestos y átalos al peso o figurita haciendo que cuelgue en el centro del paracaídas.
Diviértete con tu paracaídas soltándolo y viendo si flota en el aire, haciendo pequeños ajustes para que funcione bien. Después de tener un paracaídas que funcione, experimenta con bolsas de distintos tamaños y un número diferente de agujeros, cuerdas de distintos largos y mira qué combinación hace el mejor paracaídas.