Juega con sombras usando tus manos y una luz brillante. Una lámpara portátil o linterna pueden funcionar.
Alumbra la mano de tu hijo de forma que la sombra de su mano aparezca sobre una superficie como una pared o una mesa. Invítalo a que acerque y aleje la mano de la luz. Fíjate lo que le sucede a la sombra.
Dile que gire y mueva su mano de diferentes maneras para ver cómo la forma de la sombra cambia.
Si tu nuño disfruta esta actividad, consigue algunos crayones y pon una hoja de papel blando en la pared. Trata de iluminarla y traza la sombra de la mano de tu hijo mientras la mantiene a distintas distancias de la luz. (¡Esto puede requerir algo de destreza u otro par de manos!)
¿Qué puede decir tu hijo sobre los dibujos? ¿Puede hacer que la sombra sea tan grande que no quepa en el papel? ¿Qué tan pequeña puede hacer la sombra?