Los girasoles son muy dramáticos; crecen muy rápido y mucho. También tienen semillas grandes que son fáciles de plantar. Siembra algunas semillas de girasol con tu niño ya sea afuera en el suelo o en grandes macetas que luego se puedan sacar. Sigue las instrucciones del paquete para tu área y clima. No olvides invitar a tu niño a regarlas.
Observen como crecen con el tiempo. Si son ambiciosos, pueden incluso hacer una tabla de crecimiento para sus girasoles, usando una tira larga de papel y un marcador para señalar la altura cada semana. Miren de cerca las flores cuando estén maduras. ¿Pueden ver las semillas? Dejen las plantas afuera y fíjense cómo los pájaros vienen a comérselas. ¡O recójanlas y guárdenlas en un lugar seco para que puedan plantarlas el año siguiente!