Colecciona semillas, en casa de frutas o vegetales que comes y afuera de árboles y flores. Las semillas de girasol son fáciles de recolectar y lo bastante grandes como para manipularlas. Es divertido recoger las nueces de los árboles, mírenlas y hablen de ellas. Ya que algunas de estas semillas son difíciles de hacer germinar, puede que quieras usar fríjoles secos o semillas de la tienda de alimentos para esta actividad.
Envuelve suavemente varias semillas de cada variedad en toallas de papel que han sido empapadas con agua. Pon las toallas en vasos plásticos y transparentes. Recuerda mantener el papel húmedo. Observa las semillas por un periodo de días para ver los cambios.
Para ampliar, intenta poner las semillas en bolsas en lugar de vasos y ubícalas en diferentes lugares: un lugar cálido, dentro de un estante oscuro y dentro de la nevera. ¿Qué crees que pasará? ¡Puede que te sorprendas!