Muchos adultos desconfían de las arañas y tienden a transmitir esta incomodidad a sus niños. Aunque es importante tener cuidado de las arañas venenosas en ciertas áreas, la mayoría de las arañas son criaturas benéficas (llamadas arácnidos, no insectos) que realizan el servicio de comerse insectos molestos como moscas y mosquitos.
Las telarañas son fascinantes y ofrecen la magnífica oportunidad de fortalecer las habilidades de observación de tu niño, así como de introducir la idea de ser un naturalista, un científico que estudia los animales y el ambiente natural.
Las telarañas pueden encontrarse afuera con bastante facilidad durante el verano, especialmente en rincones aislados o protegidos del jardín. Encuentra una junto a la que tu niño se pueda sentar y observar de forma cómoda. Busquen a la araña y cualquier insecto que pueda haber capturado en su red.
Anima a tu niño a que observe por varios minutos, notando cualquier movimiento de la araña. ¡Después de un rato dale algo de papel y marcadores o crayolas e invítalos a hacer un dibujo de la red como un verdadero científico!