Un día de primavera es una época maravillosa para caminar fuera con tu niño. El mundo está vivo con las visiones, los sonidos y los olores de una nueva vida y de las plantas que crecen.
Mientras que estás fuera en una caminata, invita a tu niño a usar todos sus sentidos para vivenciar estas “cosas primaverales”.
¿Qué ves? ¿Qué oyes? ¿Qué hueles?
Si los dos se atreven, miren más de cerca cosas de la primavera moviéndose cerca de las rocas y pequeños montones de hojas muertas en el patio, jardín o parque.
¿Ahora que puedes observar?